NO a la colaboración del Mercosur con el Estado que ocupa militarmente

NO al libre comercio y las recetas de la OMC!

y construye un Muro del Apartheid en los territorios palestinos!

Hace pocos días nos enteramos que el 8 de diciembre de 2005 los cancilleres de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay firmaron junto con el canciller israelí un Acuerdo Marco de Comercio entre el Mercosur y el Estado de Israel acerca del cual la población argentina fue poco o nada informada.

El Acuerdo establece “la creación de un Area de Libre Comercio (...) reafirmando sus compromisos para el fortalecimiento de las reglas de comercio internacional , en conformidad con los principios de la Organización Mundial de Comercio (OMC)”.

El texto menciona, entre otras cosas, el objetivo de promover la expansión del comercio entre las partes signatarias, intercambiar informaciones sobre el acceso a mercados, ampliar el conocimiento mutuo sobre oportunidades comerciales y de inversiones, estimular el desarrollo de proyectos de cooperación en varios sectores y promover la expansión y diversificación entre ellas del comercio de servicios “en conformidad con el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (GATS) de la OMC.”

Cuando los pueblos del continente -que han rechazado enérgicamente el ALCA, las normas de la OMC y todos los tratados de libre comercio (TLC)- elevan sus voces para reclamar un nuevo modelo de integración con soberanía, fundado en la solidaridad y la cooperación entre los pueblos, cuando incluso la Cumbre gubernamental (IV Cumbre de las Américas, Mar del Plata, noviembre de 2005) fracasó en el intento de aprobar el ALCA, es lamentable que, apenas un mes después, los cancilleres de los países del Mercosur firmen este Acuerdo “reafirmando sus compromisos” con una liberalización comercial que sólo traerá mayor subordinación de nuestros países y más perjucios para nuestros pueblos.

No olvidamos que la compleja estructura de las reglas de la OMC es utilizada mundialmente para defender los intereses de las grandes multinacionales, como ocurre por ejemplo, con la regulación de los aspectos del derecho de propiedad intelectual relacionados con el comercio que beneficia a las poderosas industrias farmacéuticas. Sabemos que los principios de la OMC representan un peligro cierto para la soberanía alimentaria de las comunidades campesinas, al permitir que los grandes grupos económicos controlen patentes de recursos genéticos.

Nos inquieta particularmente que el Acuerdo Mercosur - Israel incluya el comercio de servicios en el marco del GATS. Como ha sido denunciado con precisión por la Campaña Continental contra el ALCA, la adopción del GATS asegura la apertura de los sectores de servicios (salud, educación, provisión de agua, etc.) a las empresas extranjeras, lo cual entraña un grave riesgo para la garantía de derechos fundamentales como salud y educación que deben ser responsabilidad indelegable de los estados nacionales. Con el agregado de que la OMC patrocina reglas estrictas para limitar el control del Estado sobre las inversiones externas.

Pero, hay otro aspecto que nos preocupa hondamente respecto al Acuerdo Mercosur-Israel y es precisamente el papel del Estado de Israel en Medio Oriente y en el mundo. Israel es uno de los principales aliados de Estados Unidos en su política de guerra y militarización. Ocupa militarmente territorios Palestinos a despecho de las exigencias de la comunidad internacional, y sigue construyendo al interior de dichos territorios un Muro del Apartheid que lesiona gravemente la vida y los derechos de la población.

El Estado de Israel viene incumpliendo sistemáticamente resoluciones de la ONU sobre Medio Oriente y el conflicto palestino-israelí. Y, últimamente, desoye el fallo de la Corte Internacional de Justicia que el 9 de julio de 2004 se pronunció sobre la ilegalidad del Muro exigiendo la inmediata paralización de las obras y la demolición de lo ya construido incluidas puertas, carreteras exclusivas y otras estructuras asociadas al Muro, así como la reparación a las personas afectadas por los daños provocados. En el fallo, la CIJ mandató además a los estados firmantes de la IV Convención de Ginebra para que no presten reconocimiento ni ayuda de ningún tipo que favorezca la prolongación de la situación creada por el Muro y la ocupación israelí de los territorios palestinos.

Por todo lo dicho, y en momentos en que se registra una escalada de crímenes del Estado de Israel contra la población civil palestina, en el marco de una agravada tensión política y militar en Medio Oriente, el MoPaSSol llama a las organizaciones sociales y políticas populares de nuestro país y de todos los países del Mercosur a pronunciarse contra el Acuerdo Mercosur-Israel y reclamar su anulación.

Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos (MoPaSSol)

Mesa Directiva